En verano, un nuevo miembro se unió a mi familia. Se llama Chispa.
Es una perrita salchicha, y de lo más traviesa que he visto nunca. Le gusta jugar mucho y hacer muchas travesuras como ir a coger tu zapatilla aunque esté en la otra punta de la casa.
Ella, todo lo que ve lo muerde, por ejemplo, mantas, zapatillas, etc… Eso sí, hace mucha gracia cuando corre i camina, porque va saltando y a veces se vuelve loca corriendo.
Chispa, ha llenado un hueco que faltaba en mi familia, aunque a veces sea muy pesada y no me deje hacer los deberes o cualquier otra cosa, pero siempre pone caras como si dijera perdón.
Ahora, aun parece una longaniza, pero esperamos que esté con nosotros mucho más tiempo.